La astronomía ha estado unida al hombre desde siempre. En un principio interesaba debido a creencias religiosas. Las estrellas y planetas eran considerados dioses.
Después, cuando el hombre aprendió a cosechar y a domesticar animales, el cielo servía de calendario agrícola, e indicaba cuándo sembrar y cosechar.
En la actualidad, el interés por la astronomía es aún mayor, quizá porque sabemos mucho más, o por el deseo humano de explorar y comprender lo que todavía ignoramos.
Hoy podemos separar la astronomía en dos ámbitos. Uno sería el de los astrónomos profesionales. Utilizando la física y las matemáticas, utilizan telescopios y computadoras para estudiar los rincones desconocidos del universo. Distintas teorías vienen y van a medida que se demuestran imperfectas.
Antiguamente, la astronomía (del griego “clasificación de las estrellas”) iba unida a la astrología (“conocimiento de las estrellas”). Hoy, no debemos confundirlas: la astronomía es una ciencia, los astrónomos siguen el método científico, mientras la astrología es una pseudociencia.